El Apóstol
San Judas Tadeo, hizo parte de los elegidos y escogidos por Nuestro Señor Jesucristo, fue quizá el único de los Apóstoles que atestiguó la vida de Jesús de principio a fin, es decir, desde que ambos eran niños, pues Jesús era su pariente, tanto por la línea materna como paterna.
Era un Apóstol incansable, siempre atento a cumplir la voluntad del Señor, atento a la escucha de su palabra y pronto a la Evangelización de los Pueblos, predicó en los territorios que hoy conocemos como Irak, Irán, Afganistán, Persia y la India, sin una actitud de confrontación con el budismo, y el brahamanismo.
Tadeo tenía como premisa la Tolerancia y la integración religiosa, una actitud totalmente Ecuménica, otra característica que incluso inquietaba a las autoridades religiosas de aquel tiempo y a las actuales es que lucho por lograr una igualdad entre el hombre y la mujer.
Es el abogado de los casos desesperados, hoy en unión a él nuestro Patrono, elevemos los ojos a Dios para implorar por las necesidades de todos y de cada uno de sus devotos.
Aquí nos tienes Señor Jesús pidiéndote nos enamores y nos ilumines, para que entendamos cual es nuestra misión dentro de la Iglesia, hoy te decimos: ¿qué quieres que haga por Ti Señor?